Sitio preferido para quienes buscan paz y tranquilidad al encontrarse con un escenario en donde la naturaleza se exhibe en plenitud, imponente y extraordinariamente bella. Y en donde excursiones, aventura, historia, mitos, cultura y tranquilidad son los ingredientes que garantizan unas gratas vacaciones.
Con una gran diversidad de ambientes geográficos, El Bolsón es una ciudad de más de 15 mil habitantes, rodeada de antiguos bosques, cimas nevadas y aguas puras que basa su economía principalmente en el turismo, la agricultura y la fruticultura. Situado a unos 120 km al sur de San Carlos de Bariloche, se encuentra el valle de El Bolsón, que centra su actividad en el cultivo orgánico de la tierra, las artesanías, la producción de dulces, la cerveza y el turismo.
El Bolsón, aunque visitado por distintos tipos de turistas, supo encontrar su identidad en un tipo de turismo con conciencia ecológica y respeto por la naturaleza. Así es como durante los veranos el cálido clima es ideal para actividades productivas y recreativas como cabalgatas, trekking, rafting y mountain bike por diversos circuitos como el Camino de los Nogales, la cascada Nahuelpan, el río Azul, el Cerrito Amigo y la “Cabeza del Indio” o visitas a los refugios del cerro Lindo, Hielo Azul, cerro Piltriquitrón y Cajón del Azul entre otros.
Además, debido a los cordones montañosos que rodean el pueblo, entre los que se encuentra el imponente cerro Piltriquitrón (que protege la ciudad de los vientos), El Bolsón es considerado un sitio privilegiado para practicar parapente, en vuelos individuales o biplaza. Y también es un punto de partida hacia otros destinos turísticos de la región como los Parques Nacionales Lago Puelo y Los Alerces y el sitio que acuna a la emblemática locomotora de trocha angosta “La Trochita”, en El Maitén.
Hace años, tuve la gran fortuna de pasar varios días en compañía de unos amigos que residen desde hace tiempo en este mágico lugar. Mis recuerdos de esa estancia son de suma paz y serenidad, y de estar en frente a un lago de una inmensa belleza que te embelesa y te atrapa en su majestuosidad sin darte cuenta.
Quien me conoce, sabe que mis lugares favoritos para viajar no son de este tipo, con paisajes monocromáticos ya que estuve en pleno invierno Austral. Pero este paraje me caló hondo por su energía pura, y sin duda espero repetir muy pronto.
Solo la naturaleza hace grandes obras sin esperara recompensa alguna.
Alexander Herzen